Desde el ampa nos unimos a una nueva reivindicación de la escuela pública "La racionalización de los conciertos educativos".
La movilización general se prepara para el 14 de diciembre aunque algunas ampas ya se están adelantando y han convocado concentraciones.
Como es sabido por la comunidad escolar, en diciembre "caducan" el grueso de los conciertos educativos y en enero se deberían de firmar los nuevos para otros 6 años.
Os facilitamos un documento que ha elaborado CGT para la racionalización de los conciertos, que marca las claves de actuación con unos datos demoledores. Desde el Grupo contra los Conciertos Educativos han decidido convocar una manifestación para denunciar la actual situación y exigir que el Gobierno de Aragón priorice la escuela pública y racionalice la aportación a la escuela concertada, bajo el lema "El dinero público para la pública, es el momento". Su propuesta va en positivo, hablan de racionalizar las aulas concertadas, eliminando las que no sean necesarias, para favorecer a la escuela pública que está siendo la pagana de este sistema educativo viendo mermada su aportación económica, cerrando vías y despidiendo profesorado.
Del análisis de nuestra zona nos facilitan los siguientes datos:
ZONA 1
1. Subzona Rey Fernando.
Criterio 1.- En la subzona Rey Fernando dos centros privados con
conciertos tienen 7 aulas concertadas para 1º de
Infantil, con una ratio de 21. El proceso de escolarización
4
dio como resultado 92 vacantes entre los centros
públicos, por lo que cuatro aulas concertadas son
estrictamente innecesarias y, por tanto, susceptibles
de no concertarse de nuevo.
Criterio 2.- La Administración cerró un aula en el colegio público
Hermanos Marx.
En suma, de mantenerse la vía cerrada del colegio público Hermanos Marx, en esta subzona sería posible no
renovar el concierto de cuatro aulas.
Artículo de opinión publicado en Heraldo de Aragón.
Se puede optar por acudir gratuitamente a la sanidad pública o pagando a una consulta privada. No sería lógico que aquel que decide acudir a una consulta privada pretendiera que esa decisión, libre y soberana, fuera pagada por el resto de los ciudadanos. Pues en la escuela ocurre exactamente lo mismo.
El paralelismo con la sanidad es evidente, pues mientras la pública piensa fundamentalmente en el interés del paciente, la privada está movida por el beneficio empresarial y, por tanto, busca reducir los gastos en la atención al paciente. No es una cuestión de bondad o maldad, sino de mera lógica empresarial, que no debiera presidir sectores como el educativo o el sanitario.
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