Después de las vacaciones de verán, los más pequeños, al igual que los adultos han de volver a su actividad diaria. Es completamente normal que les cueste algunos días recuperar el ritmo habitual, pero en poco tiempo recuperaran sus costumbres. Para ello es imprescindible proporcionar tranquilidad a los niños y niñas y darles mensajes positivos.
¿Qué podemos hacer para favorecer la vuelta a la rutina?
* Procura que unos días antes del final de las vacaciones, los niños vayan poco a poco volviendo a sus horarios y rutinas. Lo mejor es hacerlo paulatinamente, por ejemplo intentaremos que cada día se acuesten un poco antes y se levanten un poco antes.
* Al igual que los adultos, los más pequeños tendrán unos días en los que se muestren tal vez tristes, irritados, cansados, etc. No debemos preocuparnos por ello, es algo común. Ten paciencia dales cariño y procura entenderlos.
* El día antes de la vuelta al cole anima al niño o niña con mensajes positivos. Puedes decirle: “ que bien que mañana vas a ver a todos tus amigos” “vas a poder jugar con ellos” “les contaras lo que has hecho en las vacaciones y los regalos que tienes”
* Un rato antes de la hora de irse a la cama, sigue el ritual habitual de rutinas y evita la actividad. Procura que cenen pronto, que el baño sea relajado, que las actividades sean relajantes, evita juegos que impliquen actividad. Cuéntales un cuento, una película en la televisión, etc.
* El primer día de cole, es normal que les cueste levantarse. Por ello tómalo con calma y hazlo con el tiempo suficiente, si van corriendo al cole comenzaran la vuelta alterados. Por ello es importante que aunque les cueste despertar, lo hagan con tiempo.
* Haz que el camino al cole sea tranquilo y aprovéchalo para continuar con los mensajes positivos, anímales para que vuelvan a su actividad diaria.
* A la salida del cole, déjales un tiempo de esparcimiento. Después de este tiempo de juego, haz que se siente un rato a realizar alguna tarea (aunque no tenga deberes), el tiempo para esto ha de ser breve, no buscamos que el niño se agote, sino que vuelva a la rutina tranquilo, sin cansancio y sin alterarse. Haz que lea algo que le guste, cuéntale un cuento (si es pequeño).
* Sigue con estas pautas cada día, y poco a poco los pequeños se irán habituando. Es normal que estén alterados y cansados y que nos alteren a nosotros, pero tengamos paciencia con ellos, no dejes que se salgan con la suya y proporcionales tranquilidad y mensajes positivos.
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