Al final la enfermedad te ha ganado pero tú has ganado a la vida dejando tras tu paso una gran persona, una buena madre, y mejor amiga.
Quiero que todos conozcan tu paso por el cole y que compartan conmigo la suerte de haberte conocido.
Te acuerdas como nos conocimos el día que nos enteramos que nuestros hijos iban a ir al mismo colegio y que además éramos vecinas allá en el año 2000. Empezó una andadura que se ha truncado tras once años, de amistad, de trabajo e incluso de negociaciones.
Te acuerdas cuando en el año 2003 decidimos ambas entrar a colaborar en la asociación de madres y padres del colegio, de nuestro cole, del Hermanos Marx. Trabajando en la asociación tuvimos nuestros encuentros y desencuentros, nuestras alegrías y nuestras tristezas pero sobre todo trabajo, mucho trabajo. Organizaste todo, con tu destreza organizativa, con tu gran don de gentes, nada se ponía por delante de ti, durante cuatro años como secretaria de la asociación te preocupaste por todo lo que llegaba en tus manos.
Te acuerdas cuando entraste en el consejo escolar en el año 2004, durante cuatro años luchando por lo justo para todos. Y cuando entraste a formar parte del grupo de teatro de madres, allí conocimos tu tesón, tu perseverancia, tu empeño, tu trabajo, tu actitud con la vida, las relaciones con las compañeras, gracias a todo el teatro está vivo, y tu recuerdo permanecerá ahí para siempre.
Pero tus vínculos con el cole no se acabaron pues empezaste una nueva andadura empresarial, como gran emprendedora y luchadora introdujiste en el cole la extraescolar de dibujo, después el teatro y finalmente la guardería.
Te recordare siempre, quiero que tu recuerdo quede vivo, que quede aquí en nuestro cole, que no muera contigo, y soy tan feliz de haberte conocido que quiero trasmitir a todos mi felicidad y a la vez mi tristeza.
Te quiero mucho Carmina, siempre estarás en mi corazón. Adiós querida amiga
Flor.